A las personas con demencia les resulta cada vez más difícil comunicar sus necesidades y comprender el mundo, lo que puede dar lugar a una resistencia a la atención. De hecho, el 90% de las personas con demencia experimentan TPSB, que puede incluir ansiedad, apatía, inquietud, paranoia, alucinaciones y comportamiento reactivo.
Hay muchas cosas que pueden desencadenar el SPBD, como el dolor, el estreñimiento, el picor, la privación de sueño, la falta de intimidad y un entorno estresante.
Dado que el SDPB afecta en gran medida a la calidad de vida, es importante identificar y minimizar estos factores desencadenantes mediante una atención centrada en la persona.
¿Qué es la atención centrada en la persona?
La atención centrada en la persona significa tratar al residente como un socio igualitario, ayudándole a mejorar su propia independencia, calidad de vida y bienestar, y dándole los conocimientos, ayudas y confianza para hacerlo.
Cuando se atiende a personas con demencia, es importante tratarlas con dignidad, compasión y respeto, ayudarlas a desarrollar sus puntos fuertes y sus capacidades, a llevar una vida independiente y a preservar su identidad el mayor tiempo posible.
Por tanto, hay que conocer al residente, hablar con sus familiares e implicar a la persona en su propio cuidado. La participación en actividades puede ayudar a prevenir la frustración y el comportamiento desafiante de los residentes. Controle cualquier síntoma con música, masajes, un estilo de vida activo y pasando tiempo al aire libre. También ayuda decir y hacer una cosa cada vez, ser paciente y esperar respuestas.
¿Cómo puede la atención centrada en la persona mejorar los síntomas de la demencia?
Animar a los residentes a disfrutar de un estilo de vida saludable y activo, mantener las interacciones sociales y una rutina de sueño buena y constante pueden mejorar los síntomas de la demencia.
Los cuidados centrados en la persona mejoran los síntomas de la demencia
Los cuidados para la incontinencia centrados en la persona fomentan la independencia de los residentes en la medida de lo posible. He aquí algunas formas de conseguirlo garantizando la dignidad, la comodidad y la seguridad de los residentes.
- Evaluar las necesidades del residente y establecer horarios personalizados para ir al baño (TENA Identifi o un diario vesical son herramientas útiles).
- Observar los signos de necesidad de ir al baño y ayudar según sea necesario.
- Mantenga la independencia asegurándose de que la ropa y los productos para la incontinencia sean fáciles de poner y quitar, como TENA Incontinence Pants.
- Asegurarse de que el residente conoce el camino hasta el inodoro: marcar claramente el inodoro, el interruptor de la luz y el asiento del inodoro.
- Deja la puerta del inodoro abierta y la luz encendida por la noche para que sea fácil de encontrar. También se puede poner un inodoro junto a la cama por la noche.
- Disponer de productos de higiene personal fácilmente accesibles para que el residente pueda mantener la higiene y la salud de la piel.
- Utilizar ayudas para la movilidad, como un asiento de inodoro elevado y pasamanos.