Estrategias para controlar la dermatitis asociada a la incontinencia (DAI)

La espalda de una señora mayor muestra una piel envejecida saludable.

Al promover activamente una buena salud de la piel, los cuidadores pueden reducir el riesgo de DAI entre los residentes en instituciones, lo que mejora de manera significativa su calidad de vida y alivia su carga de trabajo.

Las personas que sufren de incontinencia tienen mayor riesgo de desarrollar dermatitis asociada a la incontinencia, un tipo de inflamación de la piel causada por una exposición prolongada a orina o heces. Prevenir la DAI es fundamental, ya que causa un malestar considerable, y es un gran factor de riesgo para sufrir de úlceras por presión, cuyo tratamiento es largo y oneroso y puede llegar a causar la muerte si se desarrolla una infección.¹ En este artículo, exploraremos algunos de los factores que contribuyen a la DAI y cómo tratarlos.

_{1 Nix D, Haugen V. Prevention and management of incontinence-associated dermatitis. Drugs Aging. 2010;27(6):491-496}

Factores de riesgo de la DAI y cómo tratarlos

El uso de compresas dobles
La obesidad
Mala atención a la continencia
Incontinencia fecal

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El uso de compresas dobles (con múltiples productos)

Los productos TENA para la incontinencia están diseñados para ser utilizados de forma individual. Son de distintos tipos y tamaños con niveles de absorción diferentes. Para responder apropiadamente a las necesidades del residente, es importante elegir el producto apropiado para la incontinencia.

El uso de compresas dobles, la práctica de insertar una compresa de “refuerzo” dentro del producto absorbente, puede parecer una buena manera de añadir protección adicional, pero en realidad, reduce la funcionalidad del producto y conlleva varios riesgos:

Humedad contra la piel: cuando un residente micciona por encima de la capacidad de contención de la compresa de refuerzo, la orina puede no pasar a través de la protección de la compresa al producto exterior. En su lugar, la compresa llena causa humedad contra la piel, lo que provoca sobrehidratación y lesiones en la piel.

Pérdidas en la ropa: la orina que la compresa de refuerzo no puede absorber sale por los lados, y como el producto exterior no está correctamente colocado en la ingle, no puede absorber apropiadamente las pérdidas de fluidos.

Irritación cutánea y úlceras por presión: además de su efecto en la dignidad personal del residente, el volumen extra entre las piernas puede causar fricciones en la piel. El mal ajuste del producto exterior puede contribuir a esto; además, existe también el riesgo de provocar fricción al retirar la compresa de refuerzo.

Un enfermero ayuda a una residente mayor a tomar la foto de una rosa con su teléfono.

La obesidad: riesgos y prevención

Los residentes con obesidad son más propensos a:

Experimentar pérdidas en la ropa y en las sábanas debido al mal ajuste de los productos para la incontinencia
Tener dificultades para mantener su higiene personal debido a la incapacidad de llegar a todas las partes del cuerpo
Sufrir de afecciones cutáneas debido a problemas de movilidad y exceso de peso corporal
Transpirar profusamente, lo que causa fricción y rozaduras ya que la piel se frota entre los pliegues
Experimentar desnutrición y diabetes, lo que aumenta aún más el riesgo de daños en la piel

Incluye un examen diario sobre la condición de la piel de tus residentes en sus planes de cuidado. Verifica especialmente los pliegues de la piel. Mantenlos secos y limpios para evitar la fricción. Las cremas protectoras o que contienen zinc pueden ayudar también a evitar la fricción. Asegúrate de utilizar productos que respondan a las necesidades específicas de los usuarios clínicamente diagnosticados con obesidad.

Una residente mayor y su cuidador caminan y hablan fuera de una residencia.

Uno de los residentes habla con su cuidadora en su oficina.

Mala atención a la continencia y riesgos de sufrir lesiones en la piel

Una buena atención a la continencia es fundamental para mantener la buena salud de la piel. La exposición prolongada a orina o heces aumenta el riesgo de desarrollar irritaciones y maceraciones. Llevar un producto para la incontinencia de tamaño no adecuado o con un nivel de absorción erróneo puede provocar rozaduras. El uso de protectores de cama no respirables puede aumentar también el riesgo de sufrir lesiones en la piel, al igual que dejar a un residente con un producto húmedo o manchado por periodos prolongados.

El cuidado preventivo de la piel del área perineal también es importante. Utilizar jabón y agua en la sensible área genital puede provocar irritación cutánea. Es importante utilizar productos de cuidado de la piel que limpien con suavidad, hidraten y cuiden la barrera natural de la piel y la mantengan saludable, resiliente y protegida.

Con los productos apropiados, rutinas adecuadas para ir al baño y cambio de compresas, y un buen cuidado de la piel, es posible mantener una buena salud cutánea en la zona genital.

Un enfermero ayuda a una residente mayor a ponerse las medias.

Incontinencia fecal: reduce el riesgo de sufrir de DAI con una gestión de la incontinencia fecal adecuada

Un programa adecuado de gestión de la incontinencia fecal ayuda a prevenir deposiciones no planificadas y a evitar complicaciones como el estreñimiento. La piel de los residentes no debería estar expuesta a heces u orina más de lo necesario. El contacto prolongado con heces es un factor clave de riesgo para sufrir de DAI, ya que contienen enzimas agresivas y compuestos corrosivos que pueden degradar rápidamente la piel. Asegúrate de retirar las heces rápidamente, limpiando desde el frente hacia atrás para evitar que las bacterias fecales pasen a la uretra.

Aprovecha el reflejo gastrocólico, responsable de las ganas de defecar después de una comida, para proporcionar a tus residentes un horario regular de comidas, asegurando las mejores condiciones de alimentación y alentándolos a que vayan al baño después de las comidas, especialmente después del desayuno cuando el reflejo es mayor. Asegúrate de que tus residentes adopten una postura correcta en el inodoro para facilitar la evacuación intestinal.

La incontinencia fecal puede ser una condición devastadora, pero un tratamiento y gestión efectiva pueden mejorar la calidad de vida. Más información sobre cómo mantener un intestino sano.

Los brazos desnudos de dos residentes mayores sentados en unas tumbonas.

La diferencia entre la DAI y las lesiones por presión

Las marcas de DAI muchas veces son confundidas con las lesiones por presión, pero hay diferencias importantes. Mientras que la DAI se forma en la superficie de la piel y está relacionada con la exposición prolongada de la piel a orina o heces, las lesiones por presión comienzan en capas más profundas de la piel y aparecen de adentro hacia afuera. Una lesión por presión es una lesión localizada, generalmente en un área ósea, y es el resultado de sufrir presión o presión combinada con cizallamiento. Las lesiones por presión pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Las investigaciones muestran un claro vínculo entre la DAI y un aumento del riesgo de experimentar lesiones por presión en los glúteos. Tanto la DAI como las lesiones por presión causan molestias considerables y pueden ser difíciles de tratar. Esta es otra razón por la que es tan importante el cuidado preventivo de la piel perineal y una buena gestión de la continencia.

Un enfermero ayuda a un residente mayor a salir del baño.

Promover una buena salud de la piel: consejos prácticos para enfermeros y cuidadores

Son muchos los factores que pueden interferir en el equilibrio de la piel. En este artículo, exploramos algunos de los factores importantes que se deben tener en cuenta sobre el cuidado de la incontinencia y la higiene personal.

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Revisado por Josefine Grandin, enfermera de distrito y uroterapeuta, 25/04/2022

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