Trucos para ahorrar en casa y cuidar el planeta

No podemos mirar para otro lado. El cuidado del planeta está en nuestras manos y ahora, más que nunca, debemos cuidar de él. Te contamos pequeños gestos que convertidos en hábitos significarán mucho para el planeta y para tu bolsillo.
Cuidar el medio ambiente es algo que está en nuestras manos y por eso debemos hacer un pequeño esfuerzo para cuidar el mundo en el que vivimos. ¡Qué mejor motivación que la económica como recompensa por esas molestias! Aquí tienes diez cosas (muy sencillas) que puedes incorporar a tu vida para hacer del planeta un lugar más sostenible y ahorrar dinero a final de mes:

Recicla y reutiliza

Antes de tirar algo, piensa en las famosas tres R’s: ¿puedes reutilizarlo, reciclarlo o repararlo? Ten en cuenta que aunque no sea útil para ti, puede serlo para otra persona o incluso alguien puede repararlo para darle una nueva vida. ¡Prueba aplicaciones de intercambio o compraventa de productos de segunda mano!

Evita la comida basura

Además de tener muchos aditivos, conservantes, colorantes, etc., la comida ultraprocesada suele utilizar más embalaje del necesario y es más cara. Apuesta por los productos naturales, frescos, de kilómetro cero, y sobre todo y para que sean más económicos, de temporada.

Usa recipientes de vidrio en lugar de botellas de plástico

Pues sí: las botellas de agua tan comunes en nuestras vidas no son precisamente el plan más ecológico ni económico. Suma la cantidad de plástico y euros de gastar una botella a diario... Lo ideal es usar botellas de vidrio y rellenarlas, o esos termos tan útiles que mantienen las bebidas a una temperatura ideal. Además, en lugar de comprar latas de cerveza, por ejemplo, compra botellas, que se pueden reciclar. Las latas contaminan más.

Reduce el uso del coche

Trata de usar el coche lo menos posible. Si vas a trabajar y no puedes utilizar el transporte público, intenta compartir el coche con varios compañeros. De lo contrario, usa una bicicleta, coge el autobús, el metro u otra alternativa más ecológica y barata.

Desenchufa los aparatos que no uses

Mantener los electrodomésticos y equipos electrónicos conectados a la red es un gasto innecesario. Pueden desperdiciar hasta el 33% de la energía, que es mucha. Dejarlos enchufados es desperdiciar luz. ¡Y más en los tiempos que corren! La noche es el momento propicio para desenchufar todos los que puedas.

Utiliza bombillas LED

Aparte de ser todo un símbolo de modernidad, las bombillas LED duran mucho más que una bombilla convencional y constituyen todo un ahorro para el bolsillo y el medioambiente. No olvides reciclarlas correctamente cuando dejen de funcionar.

No uses aerosoles con CFC ni químicos

Intenta eliminar de tu vida los aerosoles con CFC (clorofluorocarbonos), ya que son los que destruyen la capa de ozono y contribuyen al efecto invernadero. Sustituir los productos de limpieza químicos por productos naturales también es otra excelente inversión en salud personal y global. Son muy dañinos para el medioambiente y prácticamente todos los hogares se pueden limpiar con jabón, vinagre y limón. Tu piel también te lo agradecerá.

Cierra el grifo

Cuando te laves los dientes, te afeites o permanezcas en el baño, recuerda no mantener el grifo abierto si no estás utilizando el agua. De esta forma, ahorrarás un montón de agua y bajará la factura. También es un buen consejo intentar pasar el menor tiempo posible en la ducha. Cada vez que te enjuagas utilizas 10 litros de agua, pero casi nunca es necesario utilizar esa cantidad.

Da prioridad a los productos certificados y de calidad

Estos productos son puro siglo XXI: respetan los estándares de producción y el medioambiente, y habrán contaminado mucho menos durante el proceso de creación. Además, si son de calidad durarán mucho más y tendrás que comprarlos con menos frecuencia. Recuerda, lo barato sale caro.

Apuesta por empresas comprometidas

Alíate con quienes quieren al planeta. TENA siempre ha tenido como objetivo proteger a las personas y ha establecido una sólida alianza con el medioambiente y los elementos que lo integran. No solo es proteger a las personas, sino también al planeta.