Recicla y reutiliza
Evita la comida basura
Usa recipientes de vidrio en lugar de botellas de plástico
Pues sí: las botellas de agua tan comunes en nuestras vidas no son precisamente el plan más ecológico ni económico. Suma la cantidad de plástico y euros de gastar una botella a diario... Lo ideal es usar botellas de vidrio y rellenarlas, o esos termos tan útiles que mantienen las bebidas a una temperatura ideal. Además, en lugar de comprar latas de cerveza, por ejemplo, compra botellas, que se pueden reciclar. Las latas contaminan más.
Reduce el uso del coche
Trata de usar el coche lo menos posible. Si vas a trabajar y no puedes utilizar el transporte público, intenta compartir el coche con varios compañeros. De lo contrario, usa una bicicleta, coge el autobús, el metro u otra alternativa más ecológica y barata.
Desenchufa los aparatos que no uses
Mantener los electrodomésticos y equipos electrónicos conectados a la red es un gasto innecesario. Pueden desperdiciar hasta el 33% de la energía, que es mucha. Dejarlos enchufados es desperdiciar luz. ¡Y más en los tiempos que corren! La noche es el momento propicio para desenchufar todos los que puedas.
Utiliza bombillas LED
Aparte de ser todo un símbolo de modernidad, las bombillas LED duran mucho más que una bombilla convencional y constituyen todo un ahorro para el bolsillo y el medioambiente. No olvides reciclarlas correctamente cuando dejen de funcionar.
No uses aerosoles con CFC ni químicos
Intenta eliminar de tu vida los aerosoles con CFC (clorofluorocarbonos), ya que son los que destruyen la capa de ozono y contribuyen al efecto invernadero. Sustituir los productos de limpieza químicos por productos naturales también es otra excelente inversión en salud personal y global. Son muy dañinos para el medioambiente y prácticamente todos los hogares se pueden limpiar con jabón, vinagre y limón. Tu piel también te lo agradecerá.
Cierra el grifo
Cuando te laves los dientes, te afeites o permanezcas en el baño, recuerda no mantener el grifo abierto si no estás utilizando el agua. De esta forma, ahorrarás un montón de agua y bajará la factura. También es un buen consejo intentar pasar el menor tiempo posible en la ducha. Cada vez que te enjuagas utilizas 10 litros de agua, pero casi nunca es necesario utilizar esa cantidad.
Da prioridad a los productos certificados y de calidad
Estos productos son puro siglo XXI: respetan los estándares de producción y el medioambiente, y habrán contaminado mucho menos durante el proceso de creación. Además, si son de calidad durarán mucho más y tendrás que comprarlos con menos frecuencia. Recuerda, lo barato sale caro.
Apuesta por empresas comprometidas
Alíate con quienes quieren al planeta. TENA siempre ha tenido como objetivo proteger a las personas y ha establecido una sólida alianza con el medioambiente y los elementos que lo integran. No solo es proteger a las personas, sino también al planeta.