“El uso de electricidad de fuentes renovables permite reducir las emisiones de carbono y ayuda a mitigar el cambio climático, uno de los mayores retos que debemos afrontar a nivel mundial. La electricidad renovable reduce la huella de carbono de nuestros productos y es una parte importante de las medidas que hemos adoptado en materia de sostenibilidad”
Axel Thegerström Edh, director de Sostenibilidad, , Marca global de Essity, Innovación y sostenibilidad
Lo importante es la fuente.
La energía renovable, también conocida como energía limpia, procede de fuentes naturales de baja emisión de carbono que la naturaleza proporciona de forma inagotable según una escala de tiempo humana. Por ejemplo, el sol sigue brillando y el viento sigue soplando, si bien su disponibilidad depende del tiempo, la ubicación y las condiciones climáticas.
Las fuentes de energía renovable son mucho menos dañinas para el medioambiente que las convencionales dado que ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica relacionada con la producción de energía. La electricidad renovable es un subgrupo de la energía renovable, y hace referencia específicamente a la electricidad que procede de fuentes renovables y se utiliza para proporcionar energía a los hogares y las empresas.
¿Cuáles son estas fuentes de energía?
SOLAR: nuestra fuente de energía renovable más abundante es la luz y el calor que irradia el Sol, y se puede aprovechar empleando nuevas tecnologías. La cantidad de energía solar disponible en la Tierra supera con creces las necesidades energéticas actuales del planeta, y podría satisfacer fácilmente las necesidades energéticas del futuro.
VIENTO: la energía eólica utiliza las turbinas para convertir la energía cinética del viento en electricidad. Las palas giratorias de la turbina eólica hacen girar un rotor interno que impulsa un sistema de engranajes para aumentar la velocidad de rotación, lo cual a su vez hace funcionar un generador que produce electricidad.
ENERGÍA HIDROELÉCTRICA: al igual que la energía eólica, la energía hidroeléctrica es una de las más antiguas, y sigue siendo la principal fuente de energía limpia del mundo. También utiliza turbinas giratorias para producir energía, pero en vez del viento, emplea el agua en caída o en rápido movimiento. Las turbinas de la energía hidroeléctrica se construyen en presas o bajo cascadas, para que puedan captar la fuerza natural del agua que fluye.
BIOMASA: los materiales de biomasa proceden de organismos vivos. Los materiales más habituales son la madera, las plantas y los residuos. Nuestra primera opción es usar siempre biomasa reciclada como material de fabricación para nuestros productos. Si esto no es posible, nuestra segunda opción es utilizarla como fuente de energía.
GEOTÉRMICA: la energía geotérmica es el calor que se produce constantemente dentro de nuestro planeta por la formación original en nuestro sistema solar y la desintegración radioactiva de los minerales. Este tipo de energía se encuentra en cualquier parte del mundo, pero es más fácil de conseguir cuando está próxima a la superficie terrestre, como las zonas con actividad volcánica o fuentes termales naturales.
¿Qué es la energía nuclear y por qué no cuenta?
La energía nuclear es aquella que se genera por la división de los átomos, y se utiliza el vapor para convertir la enorme cantidad de energía que se produce en electricidad. Este largo y arriesgado proceso se lleva a cabo en centrales nucleares de todo el mundo.
Algunos analistas expertos en energía creen que, debido a su baja emisión de carbono, la energía nuclear debería considerarse renovable. No obstante, la energía nuclear necesita uranio, un metal pesado que se agotará en el futuro (aunque puede tardar cientos de años).
Y lo que es más importante, aunque no produce gases de efecto invernadero, la energía nuclear genera residuos que son extremadamente peligrosos para los organismos vivos, y que requieren un almacenamiento seguro durante miles de años.
Electricidad renovable en TENA
En TENA, nos dedicamos constantemente a la investigación e innovación para encontrar nuevas formas de aumentar la calidad de vida de las personas mejorando a la vez la huella de carbono de nuestros productos.
Desde 2008, hemos reducido dicha huella entre un 11 y 33 % en Europa, en función del surtido. Pasar a la electricidad 100 % renovable en todas nuestras fábricas europeas1 nos permitirá mejorar esas cifras en otro 6 %2, lo cual significa que vamos por buen camino para cumplir nuestro ambicioso objetivo de reducir nuestra huella de carbono en un 50 % en Europa para el año 2030.
Además, como no puede ser de otra manera, la electricidad que compramos tiene la certificación del Sistema Europeo de Certificación Energética (EECS), que garantiza que procede de fuentes 100 % renovables, del mismo modo que toda la fibra fresca que utilizamos en nuestros productos tiene la certificación FSC o PEFC para cumplir nuestros estrictos estándares de gestión forestal responsable.
Queremos diseñar productos que te ayuden a llevar una vida baja en carbono sin tener que sacrificar tu propio bienestar o el de tus seres queridos. Y lo estamos consiguiendo, paso a paso.