En el caso de las mujeres, el motivo más frecuente para que los músculos del suelo pélvico y el esfínter urinario pierdan fuerza es el parto. Es posible que durante el parto las mujeres sufran daños en el tejido o los nervios del suelo pélvico. La incontinencia de esfuerzo directamente relacionada con este tipo de daño puede comenzar poco después del parto, pero en algunos casos puede tardar años en producirse.
En el caso de los hombres, la causa más frecuente de la incontinencia de esfuerzo es la prostatectomía, es decir, cuando se extirpa parte de la próstata para tratar su agrandamiento o por un cáncer de próstata.