Qué hay que tener en cuenta

Cómo prepararse

Como es lógico, quieres ofrecerle un buen cuidado a tu ser querido. Eso conlleva preparación y planificación. Debes:
 
  • averiguar lo máximo posible acerca de la enfermedad de tu ser querido;
  • elaborar un plan de acción;
  • acondicionar el hogar de tu ser querido;
  • organizar información de contacto y documentos;
  • buscar el apoyo de otras personas y compartir tu carga de trabajo con ellas.
 Estos consejos te muestran cómo conseguirlo. Te facilitarán mucho tu labor de cuidador. 
Obtener información: Comprender el diagnóstico
Asegúrate de recibir información detallada del estado de salud actual de tu ser querido. Si te preocupan los síntomas que padece, habla con su médico y otros profesionales sanitarios. Pídeles que te expliquen la afección de tu ser querido.
 
De este modo, podrás afrontar tus cuidados con más seguridad. También puede ser beneficioso para la persona a la que cuidas. Un diagnóstico temprano le ayudará a valerse por sí mismo durante un tiempo. 
 

¿La persona a la que cuidas tiene ? La incontinencia urinaria es frecuente ya que puede deberse a diferentes afecciones médicas. Infórmate lo máximo posible acerca de este tema. Esto te permitirá elegir las soluciones adecuadas y los mejores productos para tu ser querido. 

 
Contar con toda la información posible acerca de su enfermedad te facilitará proporcionar los cuidados necesarios.
Elabora un plan
Es importante ser previsor y planificar los cuidados que vas a prestar. Así podrás organizar mejor tu tiempo y no sentirte desbordado. También es una forma de garantizar que tu ser querido reciba el cuidado que necesita cuando sea necesario como, por ejemplo, su medicación. 
 
Recomendamos elaborar un plan de cuidados. Anota de qué forma cuidarás de esa persona y haz una descripción de las tareas de cuidado que realizarás durante las próximas semanas o meses. Luego puedes comentar tu plan con la persona de la que cuidas, así como con la gente que pueda ayudarte.
 

Para comenzar, descarga nuestra plantilla gratuita Plan de cuidados (PDF)

Comenta tu carga de trabajo
Esconder los problemas no te servirá. Solo conseguirás que crezcan. Es mejor que hables de la situación de tu ser querido con tu familia y amigos cercanos. Explícales todo el trabajo que conlleva cuidar de alguien. Lo más probable es que se ofrezcan a ayudarte.
 
La mayor parte de la gente desconoce en qué consiste ser cuidador. Seguro que tus familiares y amigos estarán interesados en escuchar tu experiencia. Cuanto más sepan acerca del buen trabajo que estás realizando, más probable será que te ofrezcan su apoyo o te aporten buenas ideas. 
 
No hay nada de malo en manifestar tus necesidades y pedir apoyo. Si alguien te ofrece ayuda, no tengas miedo de aceptarla.
 

Consulta la sección Compartir los cuidados para recibir consejos prácticos sobre cómo hacer participar a familiares y amigos en los cuidados que prestas.

Acondicionar el hogar
Es posible que a la persona de la que cuidas le cueste mantenerse en pie o esté encamada. En ese caso, debes asegurarte de que su casa o la tuya sea un lugar seguro en el que pueda moverse, o segura para ti mientras le cuidas. Asimismo, para que tu vida de cuidador sea lo más sencilla posible, debes organizar el entorno de modo que te permita trabajar de manera eficaz.
 

Los consejos de la sección Seguridad en el hogar te ayudarán a acondicionar la casa. 

Organiza la información importante
Es conveniente estar organizado cuando se cuida de alguien. Te ayudará a sentirte más seguro y preparado para el futuro.  Así que guarda la información de contacto y los documentos importantes en un lugar de fácil acceso. Te recomendamos que hagas una lista con los datos de contacto de médicos, abogados y farmacias de tu zona. 
 
¿A tu ser querido le falla la memoria? De ser así, asegúrate de anotar sus contraseñas y guardarlas en un lugar seguro. Escribe también la información de contacto de sus amigos u otros familiares.
Busca apoyo
Eres un ser humano, no un robot. Y, aunque tengas montones de energía, no pues hacerlo todo tú solo. 
 
Si quieres ofrecerle a tu ser querido el mejor cuidado posible, busca la ayuda de otras personas que puedan relevarte. Gente que pueda asumir tus responsabilidades cuando estés cansado. Pueden echarte una mano con las compras de alimentos, las tareas domésticas o en temas de transporte para ir a las citas del médico.
 
No cabe duda de que es estupendo compartir tus tareas de cuidador con familiares y amigos, pero, si puedes, busca apoyo profesional. Por ejemplo, podrías contratar a:
 
  • un enfermero para que te ayude en casa;
  • una empresa que te traiga la comida a casa;
  • un asistente interno que te ayude con las tareas.
Si no es posible, intenta conseguir asistencia social de la administración pública local. 
 

Ponte en contacto con comunidades o grupos de apoyo especialistas en cuidados, y con instituciones u organizaciones médicas. Por lo general, podrán ofrecerte el apoyo que necesitas.