Causas de la incontinencia

Conoce las causas

Es conveniente saber qué origina la de tu ser querido. Te ayudará a comprender mejor sus síntomas y ofrecerle el mejor cuidado posible.
 
Si todavía no sabes qué tipo de incontinencia tiene, lee aquí sobre los diferentes tipos.

Cómo funciona el aparato urinario

Todas las causas de la afectan al aparato urinario del cuerpo. Veamos rápidamente cómo funciona. Descubrirás por qué a veces funciona mal. 
 
Los riñones filtran los desechos de comida de la sangre. Posteriormente los mezclan con agua y otros productos residuales para formar la orina, que envían a través de tubos hasta la vejiga. La orina abandona los riñones a través de los uréteres. A continuación, la orina se almacena temporalmente en la vejiga, que es un saco muscular expandible. Durante la fase de vaciado, los músculos que rodean a la uretra están relajados y la mantienen abierta. Para conservar la continencia, los músculos del suelo pélvico y del esfínter deben ofrecer soporte. Estos músculos tan importantes contribuyen a mantener la continencia fecal y urinaria.

¿Por qué funciona mal el aparato urinario?

La no se debe a una sola causa, sino que pueden contribuir diferentes factores. A continuación, aparecen enumerados.
Causas generales
  • Debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. Estos músculos mantienen la uretra cerrada. Cuando pierden fuerza y su función de soporte, aparecen los problemas. Acciones sencillas como reírse, toser, levantar un peso o correr pueden provocar fugas de orina.

  • Infecciones urinarias. Pueden dar lugar a la hipersensibilidad de la vejiga. Se produce cuando la vejiga ordena erróneamente al cuerpo que es necesario vaciarla, de manera urgente, cuando no está totalmente llena. Una vez tratada la infección, o si esta ha remitido, la vejiga deja de ser hipersensible.

  • Tener sobrepeso. Puede suponer mayor presión en los músculos abdominales y pélvicos, y producir .

  • Medicación. La incontinencia puede ser un efecto secundario de determinados medicamentos. En algunos casos, tienen propiedades diuréticas que hacen que la persona tenga necesidad de orinar con más frecuencia. 

  • Trastornos neurológicos de la vejiga: pueden deberse a un ictus, demencia, diabetes, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o a una lesión cerebral. Dichos trastornos dañan o interfieren en los canales nerviosos, impidiendo una comunicación correcta entre el cerebro y la vejiga. 
Causas en la mujer
  • Embarazo/parto. El peso adicional que se carga durante el embarazo provoca una presión en los músculos del suelo pélvico, en los ligamentos y en la vejiga. Durante el embarazo, se liberan hormonas que afectan a los tejidos y músculos del cuerpo, y le permiten expandirse a medida que el bebé crece. Esto hace que los músculos del suelo pélvico sean más blandos y lisos para facilitar el parto. También puede dificultar que los músculos y ligamentos mantengan los órganos del suelo pélvico en su lugar. Los ligamentos y músculos del suelo pélvico también se estiran durante el parto, y esto puede provocar a veces que los tejidos queden estirados permanentemente. Ese es el motivo por el que el embarazo y el parto pueden provocar .

  • Menopausia. Con la llegada de la , los niveles de estrógeno descienden y provocan un debilitamiento de los . Esto provoca que algunas mujeres tengan menos control de la vejiga.  
Causas en el hombre
  • Una agrandada. Esta afección puede ralentizar, o incluso detener, el flujo de orina. Suele provocar una necesidad repentina de ir al baño.

  • Cirugía de la próstata. Si los músculos que controlan el flujo de orina resultan dañados durante una cirugía de próstata, puede provocar urinaria de esfuerzo: fugas involuntarias al reírse, toser o realizar ciertas actividades físicas.
 

Habla con tu médico si deseas obtener más información sobre las causas de la incontinencia. Descubre qué puedes hacer para ayudar a tu ser querido.