Tipos de incontinencia

Conocida normalmente como incontinencia de esfuerzo, es el tipo más común entre las mujeres. Se calcula que cerca de un 10 % de los hombres padece este tipo de incontinencia. Suele producirse cuando se debilitan los músculos del suelo pélvico que dan soporte a la vejiga. Al reírse o toser, aumenta la presión sobre la vejiga. Los músculos del suelo pélvico no pueden contraerse lo suficiente como para retener toda la orina. De modo que se producen fugas, normalmente solo una cantidad pequeña, pero en algunos casos puede ser más.
Mujeres: la incontinencia de esfuerzo afecta mayoritariamente a las mujeres durante el embarazo, después de dar a luz y después de cumplir los 40. Es en esos momentos cuando es probable que los músculos del suelo pélvico resulten dañados o se debiliten. No obstante, las mujeres pueden sufrir este tipo de incontinencia a cualquier edad. Una de cada tres lo padece en algún momento de sus vidas. En el caso de las mujeres jóvenes, suele producirse al practicar algún deporte.

También se denomina “vejiga hiperactiva”. Sucede cuando se siente una necesidad repentina de orinar y la vejiga expulsa automáticamente la orina, sin poder detenerla. Por lo general, el aviso que da el cuerpo, si acaso, es mínimo. Las pérdidas de orina pueden ser bastante cuantiosas. Una persona vacía la vejiga, de promedio, entre cuatro y ocho veces al día. ¿Tu ser querido necesita orinar con más frecuencia que esa? ¿Se despierta varias veces durante la noche para ir al baño de forma habitual? Podrían ser signos de que padece incontinencia de urgencia. 
Hombres: la incontinencia de urgencia es el tipo de incontinencia más frecuente en los hombres. Suele ser consecuencia de una próstata agrandada.

• Incontinencia funcional
  Algunas personas no pueden llegar al baño a tiempo a causa de dificultades derivadas de una enfermedad física o mental. Es lo que se denomina incontinencia funcional.   
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• Incontinencia mixta
  Suele tratarse de una combinación de la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia, siendo una más relevante que la otra.
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• Trastornos neurológicos de la vejiga
  En el caso de algunas personas, el cerebro no puede comunicarse correctamente con la vejiga. En consecuencia, no son capaces de controlar la vejiga o vaciarla por completo. Los trastornos neurológicos de la vejiga de esta índole pueden deberse a diferentes enfermedades. Si crees que tu ser querido puede sufrir este tipo de incontinencia, procura no precipitarte en tus conclusiones. Es mejor que un médico vea a tu ser querido cuanto antes. El diagnóstico por parte de un profesional te dejará más tranquilo.

• Goteo posmiccional
  Se produce cuando la vejiga (uretra) no se vacía por completo y continúa goteando tras orinar. Una causa común es el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico. 
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• Incontinencia por rebosamiento
  Si una persona tiene un flujo de orina constante o episódico, tiene incontinencia por rebosamiento. Puede deberse a una obstrucción o un daño neurológico.