Consejos

No dejes de beber agua. Quizá pienses que reducir la ingesta de líquidos te ayudará a tener menos pérdidas, pero solo provocará deshidratación y la posibilidad de que tu orina se vuelva más concentrada. Una orina más concentrada desencadena infecciones, y de esto es mejor olvidarse.

Hay desencadenantes como la cafeína, el alcohol y los endulzantes artificiales, que pueden aumentar la necesidad de ir al baño. No te preocupes, no tienes que renunciar a todo, pero si reduces la cafeína, por ejemplo, te estarás haciendo mucho bien.

Ya sabes que fumar es malo para la salud, pero aquí tienes una una razón más para dejarlo. Por ejemplo, ¿sabías que el tabaco puede agravar los problemas de las vías urinarias? Además, la tos que produce el tabaco agrava el debilitamiento del suelo pélvico y, por tanto, las pérdidas de orina.

El estrés nunca es bueno, pero además puede causar pérdidas de orina o empeorar sus síntomas. Con técnicas de relajación, como ejercicios de respiración y meditación, podrás controlar mejor la vejiga.