Mantenerse definido a partir de los 40 puede parecer difícil, pero no es imposible. La edad, el estilo de vida y la alimentación pueden reducir nuestra masa muscular. Pero con una combinación de hábitos saludables y entrenamiento inteligente conseguirás mantener un cuerpo sano y definido. Te contamos cómo en 10 sencillos consejos.
Lo primero es activarse y dejar atrás la nociva vida del sedentarismo. No se trata de prepararse para una maratón, sino de comenzar a hacer trabajar el cuerpo. Si vienes de una larga temporada sin hacer nada, lo primero es ponerse en marcha. Está bien con comenzar con 20 minutos al día de caminata para luego ir aumentando ritmo y duración. Cuando ya estés activo, apúntate al gimnasio o ejercita desde tu salón.
Dado que se pierde masa muscular a medida que sumamos años, se recomienda hacer entrenamientos de fuerza al menos dos veces por semana en días no consecutivos. Levantar mancuernas o usar bandas de resistencia ayudan a crear y restaurar tu masa muscular. Y si lo quieres hacer todavía más eficaz, prueba con las llamadas bandas de presión para ganar más músculo en menos tiempo. Tampoco te olvides de tu corazón y haz ejercicios de cardio. La bicicleta nunca pasa de moda.
Un hábito saludable es precisamente eso: una rutina que contribuya a tu bienestar. No es lo mismo hacer cinco horas de ejercicio repartidas en cinco días de la semana que seis horas en dos días. Es preferible, y con mucho, la primera opción. Además una rutina de ejercicios bien planteada sacará el máximo partido a tu esfuerzo y a tu tiempo.
Confía en los que saben. El entrenador te creará un entrenamiento variado y personalizado. Es importante que los ejercicios se ajusten a tus objetivos y variar esta rutina, porque repetirla puede provocar una tensión excesiva en los ligamentos, agarrotamientos y causar desequilibrios musculares en el cuerpo.
Créelo, no se ha inventado todavía la pastilla (saludable) que te haga adelgazar y poner tus músculos a tope. Y tampoco cedas a los impulsos de comprarte esa máquina maravillosa que te han anunciado por televisión y que hace todo el esfuerzo por ti. La única solución que existe para tener un cuerpo estupendo pasa por dieta saludable y ejercicio rutinario.
Qué infravalorada está el agua. Mantenerse hidratado es tan importante como llevar una dieta saludable y beber agua es crucial. Abandona los refrescos azucarados (lo peor que puedes beber junto al alcohol). Buena para tus músculos, buena para sentirte lleno y buena para evitar que comas de más.
La dieta es tan importante como el ejercicio para mantenerse en forma. Una alimentación equilibrada se basa en proteínas y grasas saludables, carbohidratos de calidad, frutas y verduras. Tendrás energía para afrontar las exigencias físicas y mentales de la jornada. Eso sí, no te sobrecargues de proteínas. Porque más proteínas no es necesariamente más músculo. No todos los cuerpos pueden almacenarla y al final se acaban convirtiendo en grasas.
Con la edad se pierde flexibilidad, y eso es lo que es urgente mantener. A partir de los 40 años, se recomienda entre 10 a 15 minutos de estiramientos todos los días para disminuir el riesgo de lesiones. El yoga es una práctica magnífica.
A los 40 años, es importante realizarse algunas pruebas para seguir saludable. Al menos, debes conocer sus niveles de testosterona, insulina y cortisol. Las dos primeras tienen que ver con los músculos y la última con el descanso.
Nunca vayas más allá de los límites de tu propio cuerpo y de tus capacidades. Ponerte objetivos poco realistas solo generará un maltrato de tu organismo y/o frustración al no alcanzar las marcas desead
Teniendo esto en cuenta te será fácil mantener el cuerpo definido después de pasar el umbral de los 40. ¡Ánimo y adelante con tus objetivos!
