GLOSARIO

Terminología y términos para la incontinencia.

Goteo postmiccional

Se produce cuando, tras ir al baño, se escapan algunas gotas de orina, incluso si has “esperado y agitado”. Hay dos tipos de pérdidas de este tipo: pérdida tras la micción y pérdida terminal. Este goteo se produce porque la vejiga no se ha vaciado por completo al orinar. Por eso, la orina se acumula en el conducto que sale de la vejiga.

Incontinencia

El término incontinencia hace referencia a las pérdidas involuntarias de orina

Incontinencia de esfuerzo

La incontinencia de esfuerzo aplica a la pérdida involuntaria de orina durante un esfuerzo o ejercicio físico, al estornudar o agacharse. El esfínter o los músculos del suelo pélvico y los ligamentos que sujetan la vejiga están demasiado débiles para retener la orina.

Incontinencia de urgencia

La incontinencia de urgencia es la causa más común de las pérdidas de orina entre los hombres. Con la incontinencia de urgencia, la sensación de tener que orinar es repentina y apenas se puede aguantar para llegar al baño. Se puede llegar a orinar entre 4 y 8 veces al día, además de varias veces durante la noche. Suele deberse a una inflamación de próstata o a las secuelas de la cirugía de próstata.

Incontinencia por rebosamiento

Si tienes un flujo constante o intermitente de orina, podrías estar sufriendo incontinencia por rebosamiento. Normalmente se debe a una obstrucción del flujo de orina, que ocasiona que la vejiga rebose, lo que provoca las pérdidas de orina.

Micción

El acto de orinar (miccionar).

Músculos del suelo pélvico

Los músculos del suelo pélvico (o músculos pélvicos) son un grupo de músculos del interior de la pelvis que forman un “suelo” entre las piernas. Se sitúan entre el pubis (por la parte delantera) y la base de la columna (por la parte trasera). El debilitamiento de estos músculos puede provocar problemas como incontinencia urinaria y, si el músculo de cierre del conducto anal se ve afectado, incontinencia fecal.

Pérdida tras la micción

La pérdida tras la micción se produce cuando la vejiga no se vacía por completo y continúa goteando tras orinar. Es común con una próstata agrandada o con músculos del suelo pélvico debilitados.

Próstata

Glándula masculina que se encuentran en la base de la vejiga. La próstata produce un fluido con la eyaculación. A menudo, en los hombres de mayor edad, la glándula empieza a crecer y puede obstruir el tubo de la orina. Uno de los síntomas es un chorro de orina escaso, o también problemas para vaciar la vejiga.

Tratamientos para la incontinencia

Hay muchos tipos de tratamientos recomendados para la incontinencia urinaria. Un tratamiento consiste en adoptar hábitos en el estilo de vida, como ejercitar la vejiga o los músculos del suelo pélvico para fortalecerlos. Modificar la ingesta de líquidos y las rutinas para ir al baño o perder peso también pueden ayudar. Otros tipos de tratamientos incluyen medicación (o revisar la que ya se toma), ayudas para la incontinencia o cirugía. La intervención quirúrgica solo se recomienda tras una evaluación exhaustiva y cuando otras opciones menos invasivas no han dado resultados. Siempre es aconsejable una evaluación para averiguar la causa exacta de la incontinencia urinaria. Si te estás planteando pasar por quirófano, deberías conocer los riesgos potenciales y el beneficio previsto, igual que en cualquier otra intervención quirúrgica. Las ayudas para la incontinencia, como los productos absorbentes, deberían utilizarse junto con otros tratamientos, como la adopción de hábitos en el estilo de vida o la medicación, o cuando otros tratamientos han fallado y según las necesidades concretas de cada paciente.

Vejiga débil

La vejiga débil es un término casi sinónimo de incontinencia, y se refiere a la pérdida involuntaria de orina. Aunque se usa habitualmente, este término no es correcto desde una perspectiva médica, ya que la causa de la pérdida no se relaciona con una vejiga débil, sino con los que se denominan síntomas de las vías urinarias bajas.

Vejiga hiperactiva

Una vejiga hiperactiva es una patología sintomática caracterizada por tenesmo vesical (deseo imperioso y constante de orinar), con o sin incontinencia urinaria urgente, normalmente con una mayor frecuencia diaria y nocturia (expulsión involuntaria de orina durante la noche).