Historia de Manuel

Lee la historia de Manuel y descubre cómo decirle a tu pareja que tienes pérdidas de orina.

TENÍA QUE IR AL BAÑO CADA MEDIA HORA. ¿ES ESO NORMAL?

Manuel , 42 años

Al principio, lo excusaba todo con explicaciones racionales. Había bebido mucho café. Me había tomado unas cuantas cervezas la noche anterior. Hacía mucho frío. Pero cuando empecé a tener pérdidas después de haber ido al baño, tuve claro que tenía que afrontar la situación.

No tengo ni idea de cuándo empezó. Imagino que durante un tiempo negaba que me estuviera pasando algo así. Nunca se me pasó por la cabeza que pudiera ser esto. Y cuando lo supe, seguía sin aceptarlo. ¿Incontinencia? ¡Venga, vamos! Eso solo les pasa a los ancianos, y yo no lo soy.
 
Al principio, me ponía pañuelos de papel en la ropa interior. Solo eran unas gotas y podía ir aguantando. Pero tras un tiempo, empecé a usar las compresas de mi mujer. Eran adhesivas y se quedaban fijas en la ropa interior, pero no absorbían mucho. Y me preocupaba el olor. 
 
La situación cada vez se me hacía más cuesta arriba y mi autoestima se vino abajo. Empecé a esquivar a mi mujer. Me las apañaba para no irnos a la cama juntos. E intimar ya ni me lo planteaba.
 
Hasta que por fin encontré el coraje para decírselo. Y todo cambió. Pero no de la forma que yo había imaginado. No sé muy bien qué esperaba. A lo mejor que me vería menos masculino, pero lo primero que me dijo es que se sentía aliviada de que no la estuviera engañando. ¡Ja! Increíble, de verdad. Esto nos ha unido más. Hablarlo con alguien fue lo que hizo que todo cambiara.
 
Me obligó a ir a un médico para que me hiciera las pruebas del cáncer de . Dieron negativo. Me recomendaron ejercicio y ejercitar la vejiga, y me recetaron protectores especialmente diseñados para hombres. Guardo un paquete en el armario y son mucho más cómodos que las compresas de mi mujer. Ojalá no hubiera esperado tanto para contárselo a mi mujer, pero más vale tarde que nunca. Fue un verdadero alivio contárselo todo. Me di cuenta de que no tengo nada de lo que avergonzarme, y de que hay muchas soluciones para las pérdidas de orina.