La urinaria (IU) no tiene edad ni sexo, pero es mucho más frecuente en mujeres, por la propia composición fisiológica femenina. Aún así, la IU también puede ser consecuencia de determinadas enfermedades que afectan a ambos sexos.
No obstante, los embarazos y la menopausia son dos de los principales causantes de las pérdidas de orina en mujeres. De ahí la importancia de estar bien informada sobre qué hacer si comienzan las primeras fugas.