Presta atención a las infecciones urinarias durante el embarazo

Si estás embarazada, debes permanecer alerta ante cualquier síntoma que pueda indicar que padeces una infección del tracto urinario (ITU), porque además de las molestias habituales, tú y tu bebé podéis sufrir complicaciones.
 
Una detección precoz y la aplicación de tratamiento con antibióticos es crucial en el caso de las mujeres embarazadas, especialmente para evitar que la infección se extienda al tracto urinario superior (uréteres y riñones) y pueda provocar daños en la madre gestante y en el feto.
 
De hecho, en muchos países, si la mujer ha padecido anteriormente una ITU o cualquier otra enfermedad que aumente el riesgo de padecerla, la detección de bacterias en el tracto urinario forma parte de la rutina asistencial de la maternidad. 
 
Los síntomas que pueden indicarte que padeces una ITU son:
 
  • Sensación de dolor o escozor al orinar
  • Tener ganas de orinar incluso después de haberlo hecho

  • La orina tiene un olor desagradable, es turbia o contiene sangre

  • Dolor constante en la parte baja del abdomen

  • Dolor lumbar

  • Malestar general

  • Pérdidas de orina

¿Qué sucede si no se trata una ITU?

De no detener la infección en el tracto inferior -uretra y vejiga-, la infección puede extenderse a los uréteres y a los riñones, provocando una sintomatología más severa:

  • Náuseas
  • Fiebre
  • Infección renal

En el caso de tu bebé, la infección urinaria del tracto superior afecta de forma negativa porque repercute en tu hipertensión arterial y podría desencadenar partos prematuros y bajo peso al nacer.  Precisamente por estos motivos es muy importante que, al menor síntoma que detectes, acudas a tu médico, para que, mediante un análisis de orina confirme la infección. Una vez terminados los antibióticos, el médico suele pedirte que realices un análisis de orina adicional para confirmar si las bacterias persisten o no.

Otras patologías que pueden confundirse con la ITU

La bacteriuria asintomática (BA) se refiere a la presencia de bacterias en las vías urinarias que no producen más síntomas que una orina turbia o maloliente. Esta afección suele ser inofensiva y no requiere antibióticos. Sin embargo, esto no es así durante el embarazo.

Las mujeres embarazadas con BA corren un mayor riesgo de desarrollar una infección del tracto urinario superior, que sí presenta síntomas y no es saludable para el feto. Los antibióticos reducen en gran medida este riesgo.

La deshidratación también puede provocar una orina oscura, turbia y maloliente. Asegúrate de hidratarte adecuadamente.

10 consejos para prevenir la infección del tracto urinario

  1. Mantente hidratada

  2. Opta por la ducha y no por el baño

  3. Limpia tu zona genital después de haber mantenido relaciones sexuales

  4. Ve al baño las veces que sean necesarias. ¡No esperes!

  5. Intenta vaciar completamente la vejiga para evitar posibles concentraciones de orina y proliferación de bacterias

  6. Límpiate siempre de delante hacia atrás

  7. Intensifica la higiene en tu zona genital

  8. Utiliza productos de limpieza adecuados y evita jabones fuertes

  9. Una crema protectora te ayudará a proteger y regenerar tu piel genital más sensible

  10. Si utilizas protegeslip o absorbentes por las fugas de orina, cámbiate las veces que sean necesarias para mantener tu piel seca, sana y segura

¡Ah y que ni el embarazo ni una infección urinaria te impidan mantener relaciones sexuales con tu pareja! Disfruta de esos momentos siempre y cuando los síntomas de la infección del tracto urinario te lo permitan.

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