Aprende a gestionar tu necesidad constante de ir al baño durante el embarazo

Ahora que estás embarazada, ¿tienes la sensación de que pasas mucho tiempo en el baño?  Aunque las micciones frecuentes son un síntoma molesto que a ninguna mujer le gusta, es algo normal y en la mayoría de los casos no es motivo de preocupación. Sigue leyendo para comprender el motivo por el que orinas con frecuencia durante el embarazo, ver consejos que te ayudarán a gestionarlo y averiguar si puede ser un síntoma de infección del tracto urinario.

¿Cuándo empieza y qué va a pasar durante todo el embarazo?

Primer trimestre
Si bien los síntomas varían según la mujer, la necesidad frecuente de orinar es uno de los primeros síntomas más habituales del embarazo y comienza cerca de la semana cuatro del primer trimestre. 
 
Segundo trimestre
A medida que el feto crece y el embarazo progresa, esta sensación de urgencia puede calmarse debido a la disminución de los niveles de la hormona hCG. 
 
Tercer trimestre
En la última fase del embarazo es habitual volver a sentir esta necesidad cuando el feto en crecimiento ejerce todavía más presión sobre la vejiga y aumentan las visitas nocturnas al baño.
 
En términos generales, el grado de frecuencia urinaria varía de una mujer a otra. Algunas sienten esta molestia durante todo el embarazo y otras apenas lo notan. Normalmente dura hasta el noveno mes de embarazo, hasta que das a luz, antes de volver gradualmente a los niveles normales. 

¿Qué causa las micciones frecuentes durante el embarazo?

Tras la concepción, el óvulo fertilizado junto con la placenta en desarrollo empieza a producir una mayor cantidad de la hormona hCG. Esta hormona del embarazo aumenta el flujo sanguíneo a la zona pélvica y los riñones, que aumentan su eficiencia durante la gestación. Sin embargo, esto acarrea síntomas como las náuseas y la necesidad frecuente de orinar. 
 
La mayor presencia de hormonas del embarazo también sirve para relajar los músculos y ligamentos del suelo pélvico, lo cual ayuda a tu cuerpo a prepararse para el feto en crecimiento y su posterior alumbramiento, pero también puede dar lugar a fugas e .
 
Por otra parte, el crecimiento del feto aumentará la presión que se ejerce sobre la vejiga, reduciendo el espacio para almacenar orina. Esto se vuelve incluso más evidente hacia el final del tercer trimestre, cuando la cabeza de tu bebé baja hacia la pelvis y ejerce todavía más presión sobre la vejiga.
 
También es normal que se acumule líquido en las piernas, los pies y los tobillos, sobre todo durante el tercer trimestre. El líquido adicional suele acumularse a lo largo del día en las partes más bajas del cuerpo, especialmente si hace calor o llevas mucho tiempo de pie. Por eso, cuando te acuestas, y pones los pies en alto, el líquido que se ha ido acumulando a lo largo del día regresa al torrente sanguíneo y a través de los riñones, donde se filtra en forma de orina y hace que tengas que ir al baño por las noches.

Consejos para gestionar las micciones frecuentes durante el embarazo

Hay ciertas cosas que puedes hacer para aliviar la necesidad frecuente de orinar y la hinchazón, y, por lo tanto, evitar tener que ir tantas veces al baño por la noche.
 
Vacía la vejiga por completo cuando orines
Cuando vayas al baño, inclínate hacia delante y apoya bien los pies en el suelo. Una buena posición como esta puede ayudarte a vaciar por completo la vejiga. 

Evita la cafeína
Las bebidas con cafeína, como el café y el té negro, pueden irritar la vejiga y aumentar la necesidad de orinar.

No bebas mucho antes de irte a dormir…
Si tienes que levantarte muchas veces para orinar por la noche, prueba a limitar la cantidad de líquido que ingieres antes de acostarte.

…pero asegúrate de que bebes lo suficiente
No bebas menos en general pensando que evitará que tengas que ir tanto al baño. Durante el embarazo, tu cuerpo sigue necesitando un suministro constante de líquido.

Pon las piernas en alto antes de irte a dormir
Trata de encontrar tiempo para elevar las piernas antes de acostarte. Esta acción favorece que el líquido acumulado en los tobillos y pies hinchados viaje hacia el torrente sanguíneo y que orines antes de irte a dormir.

Evita que se te hinchen los pies y los tobillos durante el día
Procura, siempre que sea posible, no estar de pie durante largos periodos de tiempo. Prueba a llevar medias de compresión, poner los pies en alto cuando tengas ocasión y dar paseos con frecuencia o hacer ejercicios de pies.

Usa productos para la
Si las fugas se están convirtiendo en un problema durante el embarazo, usar los productos para la incontinencia de TENA puede ayudarte a sentirte seca y protegida tanto de día como de noche. 

¿Orinar con frecuencia durante el embarazo puede ser señal de que hay un problema?

Las micciones frecuentes son normales durante la gestación, por eso solo representan un problema si están vinculadas a otros síntomas que podrían indicar la presencia de una infección del tracto urinario (ITU). Entre ellos, se incluyen:
 
  • Sensación de dolor o escozor al orinar
  • Tener ganas de orinar incluso después de haberlo hecho
  • La orina tiene un olor desagradable, es turbia o contiene sangre 
  • Dolor constante en la parte baja del abdomen
  • Dolor lumbar
  • Malestar general
  • Pérdidas de orina
 
Contraer una ITU estando embarazada no es muy agradable, pero, por suerte, se puede tratar fácilmente. Si se detecta y trata a tiempo, no afectará negativamente a tu embarazo. Así que consulta a tu médico si experimentas cualquiera de los síntomas anteriores.

Conclusión

Orinar con frecuencia durante el embarazo es habitual y a veces resulta molesto, pero normalmente no es un motivo de preocupación. Esta necesidad urgente puede variar en los diferentes trimestres, pero cuando nazca el bebé irá desapareciendo gradualmente. A partir de ese momento, solo tendrás que preocuparte del pipí de tu bebé.

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