Tanto tú como tu ser querido debéis ejercitar el cuerpo y la mente de manera habitual. Os sentará de maravilla y os ayudará a estar sanos y felices. Así que incorpora los ejercicios físicos y mentales a tu rutina de cuidados diaria.
Lleva a tu ser querido a dar un paseo por el parque o haced una excursión en coche. Aparte de ser bueno para la salud, el ejercicio físico también mejora el estado de ánimo. Fortalece el sistema inmunitario y ayuda a dormir mejor.
Y no te olvides de la estimulación mental. Podéis hacer un crucigrama, jugar a un juego de mesa o leer juntos. Si lo prefieres, podéis conversar un poco. Todo ello contribuirá a que os sintáis más fuertes a nivel mental y más felices.
¿Tu ser querido no puede moverse? En ese caso, prueba estos consejos para estimular su mente:
- Háblale; muéstrale fotos o películas que antes le gustaban.
- Pon algo de música o cántale.
- Intenta seguir haciendo cosas con las que antes disfrutaba; por ejemplo, leer libros en voz alta.
- Coloca su cama junto a la ventana para que pueda disfrutar de la vista al exterior.
- Disfrutad del aire libre. El aire fresco y el sol ayudan a levantar el ánimo.