Mi ser querido necesita cuidados constantes

La forma de cuidar a tu ser querido depende de su estado físico y de cuánta ayuda necesita que tú le prestes.

¿Es incapaz de levantarse por sí mismo? ¿Pasa la mayor parte del tiempo en la cama? ¿Necesita ayuda para vestirse y lavarse? Si se ajusta a alguna de estas descripciones, esta información es para ti. Aquí encontrarás consejos prácticos sobre la mejor forma de realizar tus tareas como cuidador.

Uno de los aspectos más esenciales que puedes hacer por la salud y la comodidad del ser querido al que cuidas es ayudarle con su higiene personal. Sin embargo, al tratarse de una esfera muy personal, algunos cuidadores se sienten avergonzados al principio. Por difícil que pueda parecerte, ayudar a tu ser querido con la higiene es una de las partes más gratificantes del cuidado e incluso puede fortalecer vuestra relación.

No te pierdas nuestra guía sobre higiene, en ella encontrás las rutinas a seguir para cuidar a tu ser querido.

Como sabes, con la edad, nuestra piel también envejece. volviéndose muy frágil. Por este motivo, las personas mayores necesitan rutinas de higiene personal especialmente diseñadas para su piel delicada. Con la aparición de la incontinencia el riesgo de sufrir daños en la piel se incrementa, porque la orina y las heces pueden irritar y dañar la epidermis. Una protección adecuada y una limpieza suave pueden ayudar a prevenir infecciones e irritaciones cutáneas. Además de ser relajantes, las rutinas de higiene ayudan a la persona que cuidas a sentirse bien, limpio, fresco y tan cómodo como que incluso puedes aumentar su autoestima.

Hay tres momentos que debes tener en cuenta a la hora de cuidar la piel de una persona mayor: limpieza, regeneración y protección. Aquí es donde la línea de higiene TENA te ayuda porque está especialmente diseñada para la frágil piel de las personas mayores.

Es necesario proteger la piel de los ancianos de las heces y la orina porque pueden provocar efectos secundarios especialmente molestos. Comprueba cada día el estado de la piel de tu ser querido durante el momento de la higiene. Así, al primer signo de lesión, podrás intervenir y evitar que la situación empeore. Para obtener consejos prácticos sobre cómo cuidar la piel de una persona incontinente, visita Incontinencia e higiene.

Es posible que la persona a la que cuidas permanece en cama durante largos periodos de tiempo y no pueda cambiar de postura con regularidad. En este caso, su piel será más propensa a sufrir lesiones y a desarrollar úlceras por presión y llagas. Puedes evitarlo ayudando a tu familiar a cambiar de postura con frecuencia. Juntos, podéis controlar esta afección paseando por la casa para hacer un poco de ejercicio saludable. También puede ser agradable para ambos practicar un breve masaje para tonificar sus músculos y aliviar la presión causada por permanecer en la cama. Para más información sobre la prevención de las úlceras por presión, consulta al personal sanitario.

¿La persona a la que cuidas pasa la mayor parte del tiempo en la cama? ¿Y también es incontinente? En ese caso, lo mejor sería utilizar una protección específica contra la incontinencia, diseñados para ofrecer protección contra las pérdidas de orina de moderadas a fuertes.

Utiliza el selector de productos interactivo de TENA para encontrar aquellos con el nivel de absorbencia más adecuado para la persona a la que cuidas. 

Y para saber cómo utilizar y cambiar nuestros productos para incontinencia de forma correcta visita nuestra página de cambio. 

La persona a la que cuidas puede necesitar tu ayuda para levantarse de la cama. Esta acción puede suponer un gran esfuerzo para tu espalda. Consulta nuestros consejos prácticos en la sección Ergonomía.

Si el ser querido al que cuidas puede moverse es bueno ayudarle a mantener la movilidad. Incluso un poco de ejercicio, siempre que sea regular, le permitirá mantener sus músculos activos, además de mejorarle su estado de ánimo. Pero antes es importante que prepares la casa para que pueda moverse con seguridad. Para más información, visita la sección Seguridad en el hogar.

Las personas mayores han perdido o tienen menos desarrollada la capacidad para tener sed. Además, ellos mismos pueden limitar su ingesta de líquidos para no tener que ir al baño tan a menudo. Sin embargo, esto sólo empeora la situación porque, al concentrar más la orina, aumentan los riesgos para su salud. Procura animarle a beber con más frecuencia. 

Llega la hora de comer y recuerda que este momento es mucho más que el simple acto de alimentarse. También es una oportunidad para socializar y para reforzar vuestros vínculos. También puedes invitar a amigos o a otros familiares a comer con vosotros, para charlar pasar un buen rato. Estar juntos tendrá un efecto positivo en la salud y la moral de tu ser querido. 

Independientemente de la edad, a todo el mundo le gusta que le tomen de la mano, le rasquen la espalda o le acaricien el cuerpo. El simple hecho de estar en contacto con familiares o amigos es una bendición. Cuando uno está solo la mayor parte del tiempo, estas sensaciones cobran aún más importancia.

Los cuidadores profesionales afirman que, incluso hacer juntos pequeñas cosas y actividades cotidianas, puede alegrar el día de la persona a la que cuidas.

Te proponemos toda una serie de actividades que puedes realizar junto a tu ser querido. Visita Actividades para hacer.

Siempre que hables con un cuidador profesional, su primera recomendación es buscar la ayuda y el apoyo de otras personas, recurriendo a la familia, los amigos, o los servicios sociales públicos. Haz clic aquí para obtener más información.