10 consejos para mejorar la gestión de la incontinencia en personas con demencia

Cuidar en casa de un familiar mayor, un ser querido o un amigo que sufre es una tarea que ocupa gran parte del tiempo. Si a esto añadimos demencia, los cuidados se complican aún más. Con el diagnóstico de demencia, los aspectos habituales de cuidar de una persona mayor, como ayudarla a ir al baño, utilizar productos para la incontinencia o controlar la salud de la piel, cobran una nueva dimensión.

TENA ofrece protectores y absorbente para la , así como otros productos para el cuidado de la piel, que ayudan a millones de cuidadores a gestionar las y la incontinencia de forma más eficaz. Además, facilitan que las personas mayores vivan con más comodidad y dignidad. No obstante, es necesario considerar algunos puntos clave sobre la incontinencia y la demencia antes de empezar a utilizar este tipo de productos. En esta situación, el ser querido a menudo:
 
  • no es capaz de comunicar la necesidad de ir al baño;
  • no es capaz de encontrar, reconocer o usar el aseo
  • rechaza ayuda porque le da vergüenza o pudor, lo cual provoca micciones involuntarias.
 
El papel de cuidador exige comprender y reconocer este tipo de situaciones. Al mismo tiempo, debes tener presente que existen muchas cosas que puedes hacer para aumentar la calidad del cuidado que ofreces. A continuación, hemos elaborado una lista que esperamos te sirva de ayuda para aumentar la calidad de vida de tu familiar o ser querido y manejar la situación mejor con un poquito menos de estrés.
 
  1. APOYO: anima a la persona de la que cuidas a pedir ayuda, involúcrala en el proceso e infórmale de lo que estás haciendo. Es importante que dé su consentimiento para que sienta que está contribuyendo a su propio cuidado.

  2. ILUMINACIÓN: por la noche, deja la puerta abierta y las luces encendidas. Las luces con detectores de movimiento también son una buena opción, al igual que poner un orinal junto a la cama.

  3. CODIFICACIÓN CON COLORES: marca el aseo, el interruptor de la luz y la tapa del inodoro con colores que contrasten: la codificación mediante colores es una excelente forma de entrenar la memoria, y poner el asiento del váter de otro color también puede ayudar a orientarse.

  4. ROPA CÓMODA: las prendas que se pueden poner y quitar fácilmente pueden ser muy prácticas.

  5. ELEGIR PRODUCTOS PARA LA INCONTINENCIA ADECUADOS: si tu familiar o ser querido utiliza productos para la incontinencia, los absorbentes tipo pants podrían ser la mejor alternativa por su facilidad de uso. Fíjate bien en la talla y la capacidad de absorción.

  6. NO SALTARSE LAS VISITAS AL BAÑO: si sufre algún percance, puede que sienta vergüenza durante un tiempo y que esto haga más difícil planificar las visitas al baño.

  7. SEGUIR UNA RUTINA: lo habitual en personas mayores de 60 años es ir al baño con una frecuencia de cuatro a seis veces al día y quizás una vez por la noche. Pero debes utilizar el sentido común y procurar ser flexible.

  8. LAS VISITAS AL ASEO SON IRREMPLAZABLES: nunca se debe reemplazar las visitas al aseo con productos para la incontinencia.

  9. SER POSITIVO: reconocer el trabajo bien hecho y mantener una actitud positiva hace maravillas.

  10. VACIAR LA VEJIGA CORRECTAMENTE: a la hora de ir al baño, conviene asegurarse de que se vacía la vejiga lo máximo posible. A continuación, te ofrecemos algunos consejos prácticos sobre este tema.

Cuatro consejos para vaciar la vejiga de forma efectiva

Las personas que sufren pueden beneficiarse mucho si vacían la vejiga por completo cuando van al baño. Un vaciado correcto reduce la probabilidad de que las bacterias proliferen en la orina residual y provoquen infecciones urinarias y cutáneas; además, desde el punto de vista del/de la cuidador/a, significa que tu ser querido se sentirá más cómodo y tú verás reducida tu carga de trabajo. Sin embargo, si esta persona sufre demencia e incontinencia, pueden aparecer nuevas dificultades. Te ofrecemos cuatro consejos para vaciar la vejiga de manera efectiva en este tipo de circunstancias.
 
  1. Tómate tu tiempo: no tengas prisa y procura que sea un momento tranquilo y sereno. Ayuda a tu ser querido a encontrar una posición cómoda, apoyando los pies y ayudándolo a inclinarse. También puedes ayudarlo a que cambie de postura un par de veces.
     
  2. Utiliza un cojín: si es una persona frágil o muy delgada, utiliza un cojín con forma de aro para que le resulte más cómodo sentarse en el inodoro. 

  3. Enséñale cómo hacerlo: es posible que la persona que sufre demencia simplemente no entienda lo que quieres que haga. De ser así, enséñale cómo sentarse en el inodoro.

  4. Las aplicaciones pueden ser útiles: en el mercado hay aplicaciones para teléfonos móviles que reproducen el sonido del agua en movimiento. Pueden servir para facilitar la .
 
Es importante comprender las necesidades especiales de la persona con demencia, aplicar nuestros consejos cada día y ayudarla a miccionar de forma más efectiva. Esperamos que esta información influya positivamente en la vida de tu ser querido, así como en tu papel de cuidador/a.
 
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