Al igual que muchas personas, es probable que tengas que cuidar de tu padre o tu madre ancianos de manera habitual. Considéralo una magnífica oportunidad de mostrar a tu padre o a tu madre lo mucho que le quieres.
Puede que a ambos os cueste aceptar el cambio de papeles. Es posible que lo consideres antinatural, problemático o incluso embarazoso. Será mejor que te prepares para esos momentos incómodos cuando tengas que asearle o vestirle.
Una actitud positiva te ayudará a superar estas dificultades. Con el tiempo, te acostumbrarás a la situación. Descubrirás que tus miedos no eran para tanto. Al fin al cabo, solo quieres ofrecerle a tu progenitor el máximo cariño y cuidado.