5 motivos de consultas al urólogo en hombres

Desde los 20 años, un hombre puede empezar a experimentar problemas urológicos,  aunque es cierto que a partir de los 50 se hacen más frecuentes. Te contamos los motivos más comunes por los que acuden al urólogo los hombres y cómo detectarlos a tiempo para evitar complicaciones mayores.

1. Incontinencia en los hombres, un motivo para acudir a la consulta del urólogo

Qué es: pérdida de orina involuntaria

A quién afecta: su prevalencia se suele vincular con la edad o con una intervención quirúrgica e independientemente del sexo. Si entre 50 y 60 años afecta al 25 por ciento, en los mayores de 80 supera el 50 por ciento. 

Cuáles son sus síntomas: la causa determina el tipo de que se tiene. Puede ser de esfuerzo (toser, reír, ejercicio físico), de urgencia (necesidad imperiosa de orinar), por rebosamiento (la vejiga nunca se vacía por completo), funcional (por algún tipo de deterioro físico o mental) o mixta (varios tipos de incontinencia combinados).

Cómo tratarlo: regula la ingesta de líquidos, vigila tu peso, no fumes, aprende a relajarte, practica los ejercicios de Kegel, utiliza soluciones absorbentes de calidad y, lo primero de todo, consulta con tu urólogo. Está prohibido pasar vergüenza.

2. Prostatitis y el riesgo de una infección aguda

Qué es: inflamación de la glándula prostática que causa una serie de síntomas vinculados a la .

A quién afecta: puede aparecer a todas las edades, pero en especial a partir de los 50.

Cuáles son sus síntomas: cursa con alteraciones urinarias (dificultad para evacuar, urgencia, retención o incluso dolor) o también sexuales (disminución del deseo, disfunción eréctil, eyaculación dolorosa…).

Cómo tratarlo: los antibióticos son el remedio más efectivo. Los hombres deben acudir al urólogo para favorecer la detección temprana y evitar una infección aguda que requiera hospitalización. 

3. Uretritis, una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes

Qué es: inflamación de la uretra, el conducto encargado de transportar la orina desde el cuerpo.

A quién afecta: es causada por bacterias o virus, como clamidia o gonorrea. Es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes, aunque en un amplio porcentaje el patógeno no llega a ser identificado.

Cuáles son sus síntomas: sangre en la orina, dolor durante la , sensación de urgencia, dolor durante las relaciones sexuales.

Cómo tratarlo: con antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos. 

4. Cálculos renales, consulta a tu urólogo cuanto antes para evitar el dolor

Qué es: las también llamadas piedras, son masas compuestas de pequeños cristales que se alojan en el riñón y pueden llegar a causar un terrible dolor. 

A quién afecta: más de un 10 por ciento de la población padecerá algún episodio, con más probabilidad para hombres que para mujeres. La dieta y los antecedentes familiares son factores de riesgo.

Cuáles son sus síntomas: varían según tamaño y localización, pero se suelen presentar con dolor intenso en zona lumbar y costado, sangre en la orina, náuseas, dolor en la o fiebre, entre otros.

Cómo tratarlo: lo primero de todo, visita a tu urólogo porque dependiendo de cada caso se aplica un remedio. Puede ir desde beber mucha agua para propiciar su expulsión a aplicar calor para disminuir los dolores, prescribir diuréticos o antibióticos. El caso más extremo es la cirugía para las piedras de gran tamaño o de difícil acceso.

5. Cistitis, también es un problema urológico de los hombres

Qué es: inflamación de la vejiga urinaria.

A quién afecta: predomina en las mujeres, aunque el porcentaje de casos aumenta en hombres a partir de los 50 años. Puede estar relacionado con el aumento de tamaño de la , diabetes o un estrechamiento anormal de la uretra, entre otros.

Cuáles son sus síntomas: necesidad constante de orinar, sensación de ardor en la vejiga, sangre en la orina, olor fuerte, molestias pélvicas, algunas décimas de fiebre. 

Cómo tratarlo: depende de la causa, pero los antibióticos suelen ser muy efectivos. Es conveniente mantenerse bien hidratado y evitar café, alcohol y refrescos, entre otros. No te olvides de consultar con tu urólogo, aunque seas hombre.

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