¿Hay relación entre la incontinencia masculina y la ansiedad?

Las pérdidas de orina pueden ser una fuente importante de ansiedad, al igual que los estados nerviosos pueden provocar o empeorar la . Te contamos todo sobre la estrecha relación entre la ansiedad y la incontinencia masculina.

Una pérdida de orina accidental le puede ocurrir a cualquiera. Esperar demasiado para ir al urinario, beber demasiado, pero también vivir un momento de nervios o una situación angustiosa. 

¿Por qué ocurre? La explicación es sencilla: El estrés puntual es, por definición, un estado en el que tu cuerpo entra como mecanismo de defensa y alerta, impulsado por un exceso de adrenalina. 

Esa sensación de euforia, que no tiene por qué ser siempre negativa, puede desencadenar la necesidad de orinar y, si esa necesidad no encuentra salida, puede ocurrir que haya un escape.

¿Ansiedad por incontinencia o incontinencia por ansiedad?

Uno de cada cuatro hombres a partir de los 50 sufrirá . Muchos de estos hombres además de incontinencia padecen depresión y ansiedad. Ahora cabría preguntarse: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Los problemas psicológicos pueden provocar la aparición o empeoramiento de la incontinencia? O, ¿el miedo a sufrir pérdidas de incontinencia es lo que provoca la ansiedad?

Parece ser que ambas circunstancias se retroalimentan. Por eso es importante poner el foco en ambas y buscar una solución holística. Sobre todo, el factor psicológico.

Sabemos que para afrontar una circunstancia como la incontinencia por estrés no basta con decirse a uno mismo: venga, relájate. Si bien es cierto que existen mucha literatura que defiende que los estados de ansiedad pueden paliarse con estrategias como la meditación en la respiración, el mindfulness y otras terapias anti-estrés. También conviene revisar la presencia o no de una condición médica –por ejemplo, hormonal- que pueda estar agravando o favoreciendo este círculo vicioso.

¿Qué es la vejiga hiperactiva por ansiedad?

Es posible que, en un momento vital de mucho neviosismo, aparezca una constante necesidad de orinar, sin que sea posible aguantar las ganas. Uno de los síntomas físicos más habituales en un momento de ansiedad es la . Esta repentina urgencia por hacer pis, sin poder aguantarse, que a veces acaba con una pérdida involuntaria, se puede dar fruto de un trastorno de ansiedad sin tratar.

Esta constante necesidad de orinar, conocida como vejiga hiperactiva, es una contracción involuntaria de la vejiga que se produce, aunque ésta no tenga necesidad de expulsar. Son como unas ganas artificiales que pueden acabar con involuntaria.

Algunos de los motivos que relacionan el estado de estrés y ansiedad y la urinaria en hombres –y que se manifiestan en una vejiga hiperactiva- son estos:

1.     Te pones nervioso y tensas la musculatura o, en general, vives con mucha rigidez y tensión muscular. Esta sensación de presión baja hasta la vejiga y la presiona, creando la falsa sensación de ganas de orinar. Cuando se hace irreprimible, es posible el escape.

2.     Estás inmerso en una situación o emoción límite o un estado de peligro. El exceso de adrenalina que se pone a bombear sin control puede poner al cuerpo en alerta y que el cerebro confunda esta situación con una urgencia por miccionar. Si no se puede dar salida, puede ocurrir que se moje la ropa.

3.     Si hay cambios hormonales fruto del estado de salud mental puede haber una vejiga hiperactiva. Sobre todo los cambios en niveles de cortisol (y, una vez más, adrenalina).

En las revisiones con el urólogo ha de plantearse este asunto para ver posibles abordajes y, en caso de estar sometiéndose a terapia psicológica –por este u otros motivos-, también conviene ponerlo sobre la mesa o el diván. Ambos profesionales disponen de herramientas para hacer frente a la incontinencia urinaria masculina por ansiedad o estrés y a menudo son terapias combinadas.

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